Soluciones simples y creativas
Un día común y corriente suena tu teléfono celular. Atendés la llamada y es un potencial cliente que quiere pactar una reunión para conocer con detalle en qué consisten los servicios que ofrecés. Llega el día acordado, y al momento de hablar de los recursos económicos disponibles, la persona encargada de la organización confiesa que hay poco presupuesto previsto para insumos de Comunicación Interna. A pesar de esto, el cliente anticipa que la institución tiene el dinero necesario para abonar los honorarios de quien se encargue de gestionar esta área.
Seguramente esta historia puede sonar familiar para colegas y, lejos de entrar en pánico o rechazar la propuesta, debemos adaptarnos al contexto impuesto por la organización y hacer el mejor esfuerzo.
Reiterados autores y manuales de Comunicación Interna hablan de la creatividad como una competencia casi obligatoria a la hora de gestionar las conversaciones y los canales por los cuales se dirigirá el mensaje adentro de la organización. Por esta misma razón, hay una herramienta sencilla que debemos ofrecer ágilmente como una solución a los problemas que hayamos detectado en nuestro diagnóstico: la comunicación circular.
Jerarquías moderadas por la transversalidad
En pocas palabras, la comunicación circular es la capacidad de distribuir niveles equitativos de información hacia los distintos sectores que componen la organización. Delegar funciones de liderazgo para que cada área de trabajo tenga una persona que supervise las actividades, esté a cargo de recibir las novedades y sea quien las transmita a su equipo. La comunicación circular es ideal para adaptar el esquema de transmisión del mensaje a los nuevos paradigmas de comunicación institucional. Y esta última frase tiene que ver con la irrupción de la transversalidad como metodología de trabajo entre áreas.
Gestionar los niveles de información en las distintas dependencias de la organización con la que trabajemos será fundamental para erradicar todo tipo de malentendidos y también facilitará el trabajo mancomunado entre las partes que componen la institución.
Por lo tanto, un adecuado uso de la comunicación circular comienza seleccionando aquellos referentes que serán los encargados de recibir las novedades para distribuir la información entre sus compañeros de área. Este sistema de “cascadeo informativo” dista de un esquema vertical porque los contenidos generados para cada sector deben ser seleccionados de acuerdo a sus competencias y necesidades.
Ante un contexto de recursos económicos limitados, la creatividad nos debe llevar a ser oportunos para que sea la misma organización quien hable. Y, de esta manera, estemos gestionando espacios de diálogo, fortaleciendo la escucha activa y colaborando con el buen clima laboral.