Los balances de fin de año son inevitables. Cuando se acerca el brindis del 31 de diciembre todos comenzamos a recordar los mejores momentos y las situaciones complicadas. En base a ello, proyectamos los objetivos del año siguiente.
En la mayoría de los casos, el 2020 quedará en el olvido. El daño en la salud y economía de muchas personas llevará un tiempo de reparación y eso hace que sea difícil realizar un balance. Sin embargo, mi opinión es que se puede considerar al 2020 como un proceso de cambios y aprendizajes.
La educación tuvo que adaptarse a los golpes a un formato poco empleado por distintos colegios y universidades y ya se habla de una bimodalidad para los próximos meses. El comercio dio el salto definitivo hacia el plano digital y esto permitió el fortalecimiento de empresas como MercadoLibre y Pedidos Ya. El trabajo colaborativo entendió que no era necesario el espacio físico para elaborar proyectos e intercambiar ideas.
Frente a este panorama, el marketing digital también tuvo que adaptarse y aprender cosas nuevas. Al hacer mi balance del 2020, identifiqué rápidamente las siguientes enseñanzas:
Potenciar valores de marca
La pandemia puso a prueba el vínculo entre clientes y empresas. Las dificultades económicas hicieron que muchas personas resignaran la calidad para enfocarse en el precio a la hora de hacer una compra. Solo las marcas que trabajaron de lleno en la experiencia que le brindan a sus usuarios lograron reforzar esa relación. Esto ocurrió aún en contexto de pandemia, ya que la creatividad fue la mejor aliada para que los equipos de comunicación enfaticen el mensaje en los valores de la empresa, su historia y el compromiso de las personas que forman parte de ella. De esta manera, se pudo seguir trabajando en la fidelización de los consumidores.
Planificación multiplataforma
En la actualidad no basta con estar presente solo en redes sociales. Los sitios web volvieron al centro de la escena cuando las marcas comprendieron el potencial que tienen en el proceso de fidelización de clientes. En las primeras semanas de cuarentena, los blogs volvieron a ser furor porque compartían tips para mantener una buena alimentación en casa, recomendaciones para pasar el tiempo libre, información de interés general, etc. En ese campo muchas marcas supieron generar contenido de valor y cautivaron a sus públicos. Además, los equipos de comunicación tuvieron que desplegar tácticas para una plataforma que, hasta el año pasado, había sido poco incursionada: WhatsApp Business.
Crear redes profesionales
Cuando comenzó la pandemia, el Papa Francisco afirmó “Nadie se salva solo”. La frase aplica a una de las máximas que debe cumplir todo profesional que trabaje su marca personal: crear redes con colegas y profesiones afines. El 2020 exigió a los equipos de marketing reforzar este concepto, tanto para particulares como para PyMES. A partir de este tipo de tácticas se encontraron buenos socios estratégicos y se dieron ocasiones ideales para salir adelante frente a tanta adversidad.